Los productos en las estanterías de los supermercados son cada vez más pequeños, pero lo clientes pagan el mismo precio. Es una práctica conocida como “shrinkflation”, un tipo de inflación que a menudo pasa desapercibida. Pero además de reducir el tamaño de los productos, las empresas también están disminuyendo la calidad y disponibilidad de sus servicios, al tiempo que mantienen los precios estables.

“Skimpflation es cuando las empresas escatiman en la calidad de un producto o servicio”, dice Scott A. Wolla, responsable de educación económica del Banco de la Reserva Federal de St. Louis.

A medida que los precios de las materias primas aumentan con la inflación, las compañías ahorran gastando menos en servicios o materiales para seguir siendo rentables y estos recortes se transmiten al cliente, aunque el precio que pagan sea el mismo.

En términos generales, la skimpflation es un problema importante que enfrenta el consumidor y que puede manifestarse en cambios laborales, como menos trabajadores para ayudar en las tiendas; degradar la calidad de las ofertas o eliminar niveles de servicio.

También ocurre cuando cambian ingredientes de alta calidad por otros de menor calidad en la fabricación.

Y aunque los cambios a veces son significativos, a menudo no nos damos cuenta, tal y como pasa con la reducción de tamaños de los productos.

En 2021, los consumidores criticaron a Disney por reducir lo que ofrecía en cada nivel de precio de sus entradas.

Durante el proceso de recuperación tras la pandemia de covid-19, la compañía no reinició sus servicios de tranvía hacia y desde los estacionamientos, lo que obligó a los visitantes a caminar casi una milla para entrar y salir de los parques.

Después de recibir una fuerte reacción de los visitantes enojados, Disney comenzó lentamente a restablecer el servicio.

Varias industrias están aplicando estos cambios que afectan a los consumidores, pero la mayoría no se dan cuenta rápidamente de la tendencia.

Los pasillos de las tiendas de comestibles también están plagados de skimpflation. Junto con la reducción del tamaño y la cantidad de productos, los fabricantes de alimentos la están aplicando a la calidad de los productos para reducir costos.

A menudo, esto incluye cambiar ingredientes caros y de primera calidad por otros más baratos y de menor calidad, manteniendo los mismos precios, o incluso incrementándolos.

Para ahorrar dinero, por ejemplo, Balagtas dice que algunos fabricantes de helados han reducido parte de la costosa grasa láctea de sus productos, reemplazándola con “otros ingredientes, que incluyen agua y otros componentes de la leche, pero también edulcorantes”, dice Balagtas.

RealRisk / Fuente: BBC

Por realrisk

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