Kekala, marca brasileña que ha optado por un enfoque centrado en la personalización del producto. Bajo este modelo, la compañía anuncia su llegada a Colombia con una propuesta que permite a los consumidores construir su propia paleta en tres pasos: eligiendo la base, el relleno y la cobertura. La marca tiene un plan de expansión para cubrir diferentes zonas del país empezando por ciudades principales como Bogotá, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga.
Esta posibilidad de personalizar el producto ha sido una de las apuestas más destacadas de Kekala, una marca que se presenta como la creadora de una experiencia distinta en torno al helado. Su modelo le ha permitido llegar a nuevos mercados en América Latina, siendo Colombia su destino más reciente.
El concepto central se basa en una experiencia interactiva, en la que cada persona puede seleccionar el sabor de la base, un relleno y una cobertura, lo que da lugar a múltiples combinaciones. Según datos de la compañía, existen más de 300 posibles configuraciones, con sabores que incluyen opciones como chocolate, asaí, Nutella, crema de leche y pistacho.
Esta forma de consumo ha tenido visibilidad en redes sociales, en un contexto donde la innovación en alimentos está ganando relevancia, especialmente entre públicos que valoran tanto el producto como el proceso de elección.
“Lo que se ofrece es una experiencia personalizable porque cada persona puede crear su propia paleta. Tienes bases, rellenos y coberturas, lo que te da la opción de generar una infinidad de combinaciones de sabor. Siempre que vayas podrás probar algo diferente”, explicó Juan Méndez, socio de la franquicia en Colombia.
Origen de Kekala
La marca nació en Brasil con la intención de aportar una nueva visión al sector de los helados, un mercado ya consolidado pero con espacios para introducir nuevas dinámicas de consumo. El nombre Kekala hace referencia a una expresión espiritual de agradecimiento.
Con poco más de tres años de operaciones, la empresa ha instalado cerca de 100 puntos de venta en Brasil y ha comenzado su expansión internacional en países como México, Paraguay, Ecuador y, ahora, Colombia.
Según Paula Bernal, socia de la franquicia en Colombia, el país representa una oportunidad por el comportamiento del consumidor local frente al helado.
“Elegimos Colombia porque en los estudios de mercado que realizamos notamos que es uno de los países donde más se consume helado como postre. A diferencia de otros lugares en los que este producto es visto como un sustituto para aliviar la sed, en Colombia se ha transformado en un plan ir a comer una paleta, un cono, un vaso de helado, etc.”, destacó.
La planta de producción está ubicada en Bogotá y cuenta con maquinaria desarrollada por la misma empresa para su línea de producto. En promedio, se elaboran alrededor de 2.000 paletas por hora, que luego se distribuyen por vía terrestre a distintas regiones del país.
Modelo de negocio
Kekala opera bajo un modelo de franquicia. Las personas interesadas pueden adquirir un punto en centros comerciales o espacios específicos, junto con los equipos, uniformes y capacitación necesarios para iniciar operaciones.
“La idea de este negocio y lo interesante es que es una oportunidad para que la gente en Colombia pueda emprender con poco dinero y sin la necesidad de contar con conocimientos previos, porque nosotros les brindamos todas las herramientas, incluyendo la capacitación”, agregó Méndez.
Hasta el momento, se han vendido 27 franquicias, con una proyección de alcanzar 250 en los próximos dos años. La mayoría de los puntos están en Bogotá, pero también hay presencia en Barranquilla, Bucaramanga y Medellín.
Respecto a las ventas, la empresa estima que el punto de equilibrio por stand se alcanza con 1.800 paletas mensuales, y proyecta un volumen total de 90.000 unidades al mes, con la posibilidad de duplicar esa cifra en el futuro.
El primer punto de venta en Colombia abrió en el centro comercial Portal 80. El precio de las paletas oscila entre los $9.000 y $14.000, y varía según los elementos seleccionados por cada cliente.
RealRisk / Fuente: Kekala